Este nombre proviene de ‘feudo’ que aparece en documentos
medievales con el beneficio de relaciones de vasallaje. Este concepto se
identifica en el mundo moderno, a mediados del siglo XVIII. Podemos decir que
es investigado por Montesquieu y otros pensadores de lo que ellos definen como
una realidad histórica presente hasta mediados del siglo XIX.
Desde ese momento surgen diferentes interpretaciones y se convierte en uno de los objetos de
estudio más importante del mundo medieval.
Todo este debate se agrupa en tres grandes líneas de interpretación:
-
Corriente
institucionalista: Considera que lo mas característico del feudalismo son
sus aspectos políticos e institucionales.
-
Corriente
promovida por la escuela de los Annales: de carácter más integrador que
recogía las otras dos líneas que eran más excluyentes. Se desarrolló en los
años 40, siendo la más exitosa y desarrollada.
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