La Iglesia. Orígenes y Expansión (I)

La Iglesia tiene un papel fundamental en la Edad Media. Es una estructura ideológica que acompaña al mundo medieval.

El Cristianismo tiene su origen en el s. I con Jesucristo, su mensaje se enmarca en un conjunto de creencias, surgidas en este período en el ámbito Mediterráneo Oriental.  Otras creencias de salvación se desarrollaron en este periodo e incluso doctrinas filosóficas llevaron este mensaje.

Jesucristo y su mensaje tuvo una amplia expansión. Éste predicó en Galilea y Judea, pero rápidamente se extendió por el Mediterráneo  Era un mensaje comprensible para las poblaciones del Mediterráneo Oriental, y por se eso se extendió.

El mensaje de Jesús era pacifico pero excluyente y fue necesaria la labor de sus discípulos para que sus mensajes se tradujeran y otros sectores pudieran entenderlo y asumirlo.

El protagonista fue San Pablo, que tenia una buena formación con conocimientos en filosofía. Lo que hizo fue incorporar el mensaje de Jesús a la filosofía. Propició la expansión del cristianismo por gran parte del Imperio Romano y el Cristianismo se convierte, a la muerte de Jesús, en una de las religiones más importantes.

Otro problema fue el de la oposición del Estado Romano. Roma tenía su panteón de Dioses y los emperadores lo utilizaban a su favor.  Las demás religiones estaban perseguidas y el cristianismo será un elemento de oposición al poder del Emperador.

Los cristianos participaban de sus liturgias pero no participaban en la religión romana, lo que molestaba al emperador.  Cuando el cristianismo se expandió el emperador vio con malos ojos la importancia que estaba cobrando esta religión.

A partir del s. IV los emperadores comenzaron a perseguir a los cristianos, de aquí surgieron los mártires cristianos. Esta situación cambió con Constantino cuando reconoció la libertad de culto. Consideró que convirtiéndose al cristianismo tendría control sobre la población romana. Fue en el 380 d.C cuando se produjo la oficialización del cristianismo como religión oficial del Imperio Romano. Por tanto, se da la existencia de una institución religiosa bien asentada: La Iglesia.